RUTINA, MONOTOÍA Y TÚ
"Rutina", costumbre o hábito adquirido de hacer algo de un modo determinado, que no requiere tener que reflexionar o decidir.
Días y días que forman parte de semanas que se convierten en meses convertidos en años llenos de eso, de rutinas.
"Monotonía", falta de variedad, que produce aburrimiento o cansancio.
No sé por qué razón pero, siempre que pienso en la palabra "rutina", esta viene acompañada de este sinónimo que, convertido en adjetivo calificativo, acaba aburriéndome.
Rutina y monotonía. Creo que no es coincidencia que tendamos a relacionarlas ya que, bueno, ¿quien no se ha aburrido de hacer siempre lo mismo? ¿Quién no ha acabado hasta las narices de la maldita y monótona rutina? Pero es que para salir de esa aburrida noria en constante movimiento, necesitas a alguien que, o bien te haga bajar y poner los pies en la tierra, o bien te haga ir más rápido que la noria, tan rápido que te haga volar. Pero, puestos a pedir, mejor alguien que te haga volar con los pies en la tierra, ¿no? Alguien que, sin darte nada, te lo esté dando todo. Alguien que sepa a partir de qué altura te da vértigo mirar abajo mientras vuelas. Alguien que conozca tu monótona rutina y pese a eso, pese a ver que vives una noria tan aburrida como un domingo sin peli y mantita, quiera quedarse contigo. Alguien como él, eso necesito. Alguien como TÚ; tan sólo pido eso, a ti.
Hazme volar mientras andamos por la Gran Vía, hazme ver que las rutinas y la monotonía son para cobardes y hazme sentir la más valiente a tu lado. Hazme sentir ganas de quererte y de querer olvidar la maldita noria que no paraba de girar. Hazme ver que el miedo de salir de la noria era tan solo un mareo y dime que la culpa es de las vueltas que me daba la noria. Dime también que te quedarías conmigo un millón de veces y que no puedes dormir porque necesitas hablar conmigo. Dime que me quieres y que construiremos una noria que, contra todo pronóstico, nunca gire.
~¥áiza~
